El mármol dorado es relativamente suave en comparación con otras piedras naturales como el granito y la cuarcita, lo que significa que es más susceptible a rascarse. La escala de dureza del Mohs, que mide la resistencia a los arañazos de los materiales, coloca mármol en el rango de 3 a 5, lo que indica que, si bien puede resistir cierto grado de abrasión, es vulnerable a rascarse por sustancias más duras. La resistencia a los rasguños es crítica en aplicaciones como encimeras, pisos y paneles de pared, donde la superficie de la piedra puede estar expuesta al desgaste diario y el contacto accidental con materiales más duros como utensilios de metal o abrasivos. Aunque la superficie de mármol no mostrará rasguños significativos bajo un uso típico, el riesgo aumenta si la piedra está expuesta a agentes de limpieza duros o un manejo inadecuado. Para minimizar los rasguños, es aconsejable mantener la superficie de la mármol con el cuidado adecuado, incluido el uso de telas de limpieza suaves y evitar el uso de almohadillas abrasivas duras o soluciones de limpieza. El sellado regular de la superficie también ayuda a proteger el mármol de los rasguños y las manchas, mejorando su longevidad.
Bloques de mármol dorado , debido a su fragilidad inherente, son propensos a astillarse, especialmente a lo largo de los bordes. Esto es particularmente evidente durante las fases de corte, conformación e instalación. El proceso de extracción y transporte de grandes bloques de mármol plantea riesgos significativos para el astillado, ya que la piedra a menudo está sujeta a impactos agudos o un manejo aproximado. Una vez que el mármol se corta en losas, los bordes, que son más vulnerables al estrés mecánico, también pueden tener una presión si se someten a una presión repentina o un manejo inadecuado. Para mitigar este riesgo, es crucial utilizar equipos de corte especializados, como sierras con punta de diamante y sistemas refrigerados por agua para reducir el estrés durante la fabricación. Los protectores de borde o los refuerzos de la esquina deben emplearse durante el transporte e instalación para proteger las áreas vulnerables del impacto. Al seleccionar mármol dorado para aplicaciones específicas, garantizar que se haya manejado y procesado correctamente antes de la instalación ayudará a reducir la probabilidad de astillas visibles una vez en uso.
Si bien el mármol es una piedra duradera, es más propenso a agrietarse en comparación con los materiales más duros como el granito debido a su relativa fragilidad. Se pueden formar grietas durante el proceso de manejo y fabricación, particularmente si la piedra está sujeta a presión desigual o impactos agudos. El estrés interno, las fluctuaciones de temperatura o las técnicas de elevación inadecuadas también pueden contribuir a la formación de grietas en la piedra. Los bloques de mármol dorado son particularmente vulnerables al agrietamiento cuando se caen o se expusen al peso excesivo en ciertos puntos durante la instalación. Los cambios rápidos en la temperatura, como los experimentados en aplicaciones al aire libre, pueden inducir choque térmico y provocar grietas. Para reducir el riesgo de grietas, es esencial garantizar que los bloques de mármol dorado sean compatibles uniformemente durante el transporte y la instalación. El uso de equipos de elevación, como tazas de succión, grúas o aparejos profesionales para levantar losas grandes, asegura que el peso se distribuya de manera uniforme y evite el estrés localizado que puede provocar grietas. Durante la instalación, se debe tener cuidado para evitar poner peso excesivo en cualquier punto de la mármol.
Durante el manejo y la fabricación, los bloques de mármol dorado requieren una atención cuidadosa para evitar cualquier forma de daño. La piedra debe manejarse utilizando equipos y técnicas adecuadas. Por ejemplo, los bloques grandes deben levantarse con grúas y dispositivos de succión para distribuir uniformemente y evitar estresar la piedra. Las herramientas de fabricación, como los enrutadores CNC, las cuchillas de diamantes y los chorros de agua, son cruciales para hacer cortes precisos y dar forma al mármol sin causar daños internos. Estas herramientas ayudan a garantizar un acabado suave y reducen el potencial de grietas o papas fritas durante el corte. Se deben usar materiales protectores como el acolchado de espuma, los protectores de esquina y las cajas de ajuste a medida al transportar el mármol para evitar daños. Como el proceso de fabricación puede generar calor y estrés mecánico, se deben emplear técnicas de refrigeración por agua para minimizar la expansión térmica y evitar daños a la superficie de la piedra.